A lo largo de los últimos años, el uso de elementos metálicos ha proliferado considerablemente en el sector de la construcción, especialmente el orientado al sector industrial. La instalación de chapas prelacadas o galvanizadas en cubiertas y fachadas ofrece una excelente durabilidad y apenas requiere mantenimiento.
No obstante, ya sea porque el aspecto galvanizado no tiene el acabado deseado por formaciones de óxido, o bien porque surge la necesidad de renovar la pintura de la superficie prelacada, puede desearse proceder a pintar o renovar estos elementos metálicos.
En lo que se refiere al revestimiento de fachadas o tejados de metales galvanizados, éste requiere de un meticuloso tratamiento para evitar que el zinc utilizado durante el proceso de galvanización reaccione de forma indeseada frente a los componentes de la pintura exterior que se utilice generando problemas de adherencia, ampollamientos, etc..
Preparación de la superficie
En función del estado en el que se encuentre el soporte, será necesario llevar a cabo un tratamiento previo. Por regla general, los productos Revetón permiten una preparación extraordinariamente sencilla de la superficie a partir de un lavado a presión con Revetón Tratamiento Alcalino OH con el posterior enjuague y secado.
Únicamente, cuando las superficies prelacadas presenten corrosión o se trate de chapa galvanizada, será necesario llevar a cabo un raspado y lijado del óxido o la pintura deteriorada. Nuestros productos garantizan una adherencia directa sobre cualquier tipo de revestimiento usado y protección frente a la corrosión.
No obstante, en caso de querer llevar a cabo una preparación más exhaustiva y pormenorizada, le proporcionamos unas instrucciones más específicas.
Acabado con la pintura de protección
Finalmente, es el momento de proceder a la aplicación de la pintura de protección escogida. En nuestro caso recomendamos la utilización de Revetón Fercoat o Revetón Rev´Metal, dependiendo del acabado que se quiera lograr.
En el caso de que el soporte presente zonas de corrosión, deberá aplicarse previamente Revetón Fercoat en aquellas zonas afectadas o incluso por toda la superficie, dependiendo de si la corrosión es generalizada (>10%) o no.
Tratándose de un soporte metálico sin revestimiento previo, también deberá aplicarse primero Revetón Fercoat sobre toda la superficie a pintar.
En último lugar, y con independencia de que se trate de superficies prelacadas o galvanizadas, la apariencia final dependerá del producto escogido. Para un aspecto satinado, se deberá aplicar 1 ó 2 capas de Revetón Rev´Metal. Mientras que para un aspecto mate sedoso, las opción a escoger deberá ser Revetón Fercoat.
Herramientas y técnicas de aplicación
Estas pinturas pueden ser aplicadas con rodillo o pistola para las zonas más amplias, y brocha o paletina para aquellas que requieran de un mayor cuidado.
En ese sentido, hay que tener en cuenta que, si la fachada o el tejado también cuenta con algún tipo de superficie de piedra u hormigón, no será posible cubrir estas zonas óptimamente con la habitual cinta protectora. Esto hará indispensable la utilización de la mencionada paletina.
Habitualmente, las características de estos productos permiten que el producto quede seco al tacto en 15 minutos, pudiéndose volver a repintar tras el paso de un par de horas.
Sobra decir que en el caso de utilizar una pistola, es indispensable proteger y tapar cualquier parte de la fachada o tejado que no deseamos que entre en contacto con la pintura. Después de todo, las partículas en suspensión podrían acceder a lugares como canalones, cerraduras exteriores, etc.
Pintar las fachadas y tejados de superficie metálica es una excelente manera de prolongar el buen estado del material y prevenir la corrosión que pueda tener lugar como consecuencia de la presencia de vapores sulfurosos, tan propios de los ambientes industriales. No obstante, la estética también constituye un factor a tener en cuenta a la hora de ofrecer un acabado más atractivo.
